¿Sabías que tu lengua es un caldo de cultivo de gérmenes? De hecho, tu lengua es tan asquerosa y sucia que puede tener más de 10.000 bacterias en sólo un centímetro cuadrado. Si alguna vez has tenido la experiencia de chasquearte los labios después de haber terminado de comer algo asqueroso o de masticar algo como un chicle, entonces ya has tenido un encuentro con tu lengua. Verás, cuando masticamos y probamos la comida o la bebida, la capa superior de nuestra boca entra en contacto con la sustancia que estamos comiendo o bebiendo. Así que cuando comemos algo asqueroso o bebemos algo que sabe raro, a menudo acabamos tocándonos la lengua al mismo tiempo para asegurarnos de que no queda ningún rastro en ella. Pero aquí es donde la cosa se pone asquerosa, porque en cuanto nos volvemos a tocar la lengua después del bocadillo o la bebida -¡boom!-, llega otra boca llena de gérmenes para tomar el relevo de la otra.
¿Por qué mantener la lengua limpia?
La limpieza de la lengua es importante por varias razones. Cuando comes o bebes cosas que no son buenas para tu boca, también estás introduciendo en tu cuerpo bacterias dañinas que pueden causar problemas de salud, incluida la enfermedad periodontal. Antes de comer o beber cualquier cosa, asegúrate de que tu boca está limpia y libre de bacterias. Esto significa cepillarse bien los dientes, la lengua y las encías para eliminar las partículas de comida y las bacterias. Si no te cepillas los dientes y la lengua con regularidad, las bacterias se acumulan en los dientes y las encías, lo que permite que las bacterias dañinas vivan en tu boca y pasen al sistema digestivo. Esto significa que puedes tener mal aliento, experimentar molestias gástricas y tener infecciones bacterianas, como caries y úlceras de estómago.
Hábitos diarios de higiene de la lengua que hay que adquirir
Antes y después de las comidas: Si comes o bebes algo que no es bueno para tu boca, inmediatamente después debes cepillar la lengua y la boca para eliminar las bacterias y las partículas de comida. Cepillarse la lengua y la boca antes de comer o beber cualquier cosa garantizará que las bacterias de la lengua no se transfieran a la comida y que no se produzca mal aliento. – Entre comidas: Entre las comidas, también debes mantener la boca limpia cepillando la lengua y los dientes y haciendo buches con agua para deshacerte de las bacterias que aún puedan estar presentes. – Durante el sueño: Mientras duermes, tu boca también es un caldo de cultivo para las bacterias, por lo que debes mantenerla limpia cepillando los dientes y la lengua y haciendo buches con agua.
¿Con qué frecuencia se debe cepillar la lengua?
La duración del cepillado de la lengua varía en función de tu salud bucodental y de la frecuencia con que comas alimentos pegajosos o azucarados. Si tienes acumulación de placa y/o encías sangrantes, debes cepillar la lengua y la boca al menos dos veces al día. Si te cepillas la lengua una vez al día, debes hacerlo durante un minuto completo (es decir, desde la punta de la lengua hasta la garganta) para eliminar la placa y las bacterias de la superficie. #6 pasos para mantener la lengua limpia y sana – Limpia tu boca, lengua y dientes con regularidad para eliminar las bacterias y las partículas de comida. – Cepíllate la lengua y las encías para eliminar cualquier resto. – Haz buches con agua para limpiar la lengua y la boca. – Mantenga una buena salud bucodental visitando al dentista con regularidad. – Evite fumar y masticar tabaco.
Conclusión
Si quieres mantener tu lengua lo más limpia y sana posible, debes cepillarte la lengua con regularidad y limpiarte la boca, la lengua y los dientes. Después de cepillarte la lengua, debes hacer buches con agua para deshacerte de los restos. También debes mantener el limpiador lingual entre las comidas y mientras duermes para evitar que las bacterias dañinas vivan en tu boca y pasen a tu sistema digestivo. Si tienes alguna pregunta sobre cómo mantener la lengua limpia, no dudes en dejarla en la sección de comentarios más abajo. ¡Buena suerte!