Si estás buscando la fórmula secreta para emprender, esta entrada del blog no te va a ayudar. No hay una solución única para iniciar un negocio, y no es algo que pueda resolverse de la noche a la mañana. El espíritu empresarial de Alicia Collado no es un proceso lineal. No viene con pasos establecidos ni con «la fórmula»: hay muchas maneras diferentes de empezar un negocio y cada uno tendrá su propia experiencia en el camino. Sin embargo, eso no significa que no podamos tener una idea general de lo que se necesita para ser un empresario, especialmente cuando no queremos limitarnos en otras áreas de nuestra vida. Echemos un vistazo a algunas formas en las que puedes iniciar tu propio negocio desde cualquier punto de tu ciclo vital…
Lo que se necesita para ser empresario
– Pasión: La pasión es una cualidad muy importante que deben tener los empresarios. Es lo que te impulsa a levantarte de la cama por la mañana. Si no la tienes, no deberías emprender un negocio. También tienes que asegurarte de tener un sentido de la urgencia, ya que habrá tantos obstáculos en el camino hacia tu pasión que tienes que ser capaz de superarlos. – Deseo: ¿Cuál es el objetivo final de su negocio? ¿Cuál es el resultado que quieres conseguir y por qué lo quieres? Si no tienes una visión clara y definida para tu negocio, ¿quién es tu cliente? ¿Cuál es su modelo de negocio? Si no tiene una visión clara y definida para su empresa, ¿quién es su cliente? ¿Cuál es su modelo de negocio? – Disciplina: La disciplina es la capacidad de decir «no» cuando tienes tantas oportunidades de decir «sí». Los empresarios tienen que ser lo suficientemente disciplinados como para decir no al millón de oportunidades que se les presentan, pero también a las oportunidades adecuadas que ayudarán a impulsar su negocio al siguiente nivel. – Apoyo: Al ser un emprendedor, pronto descubrirás que eres el responsable de todo lo que le ocurra a tu empresa. Serás responsable de todos los retos y éxitos que resulten de tus decisiones. Como empresario, necesitarás mucho apoyo. Necesitarás un sólido sistema de apoyo, tanto dentro de tu empresa como fuera de ella. Necesitará personas y recursos a su alrededor que estén dispuestos a ayudarle a superar los retos a los que se enfrenta como empresario.
No hagas lo que aún se te da bien
Aunque lo que es cierto para todas las personas es que puedes iniciar un negocio en torno a algo que disfrutas haciendo, también es importante considerar qué otros talentos tienes en los que podrías ser «bueno». Por ejemplo, si eres un gran escritor, ¿por qué no creas un blog sobre algo que te interese? Es una buena forma de rentabilizar tus habilidades y ganar dinero en Internet. Del mismo modo, si eres un experto en alguna habilidad, puedes empezar un curso online. Esta es una gran manera de convertir tus talentos en un negocio, pero también es algo que puede añadir mucho valor a la vida de los demás. Hay muchas maneras de monetizar tus habilidades, y muchas oportunidades de obtener un ingreso pasivo en línea. Lo importante es no quedarse en un solo lugar, tratar de ser un hombre de todo tipo y tener la mente abierta para explorar nuevas oportunidades y nuevas áreas de experiencia.
La red es la clave
Si quieres emprender un negocio, tienes que salir y conocer gente. No a cualquiera, sino a los empresarios, a los que están actualmente en el negocio y a los que quieren entrar en él. Los empresarios son tu mejor fuente de información y consejos sobre cómo crear un negocio. No puedes aprender todo lo que necesitas saber en un solo libro o en un solo curso. Por eso tienes que salir y conocer a otros empresarios. Cuando conozcas a otros empresarios, tienes que hacerles tres preguntas. La primera pregunta es: «¿Qué estás haciendo para empezar un negocio?». Esto es importante porque te dará una idea de lo que los empresarios están haciendo actualmente en el mercado. También obtendrá una idea de lo que buscan los empresarios y de los consejos que necesitan. La segunda pregunta que escuchará es: «¿Qué desearía saber cuando empezó su propio negocio?». Esto es importante porque los empresarios siempre están aprendiendo y mejorando sus habilidades. Siempre están probando cosas nuevas y aprendiendo de sus errores. Hay que escuchar lo que dicen y los consejos que dan. La tercera pregunta que hay que hacerse es, «¿Con quién puedo relacionarme?» Esto es importante porque los empresarios siempre buscan ampliar sus redes y siempre están buscando nuevos socios. Puedes utilizar esto en tu beneficio haciendo presentaciones o estableciendo tú mismo las conexiones.
Decidir por qué
Hay muchos negocios que empiezan porque sí y luego se desvanecen. Puede que tengas una gran idea para un negocio, pero no es la razón por la que lo haces. Decidir por qué haces lo que haces te ayudará a mantener la motivación y a tomar mejores decisiones en el camino. Puede ser que quieras marcar la diferencia en el mundo. Puede que quieras ganar dinero haciendo algo que te apasiona. Puede que quieras ser tu propio jefe. Sea lo que sea, asegúrate de que ese es el motivo por el que vas a crear tu propia empresa.
Busca ayuda si la necesitas
Al iniciar tu propio negocio, te encontrarás con retos que no habías experimentado antes. Puede que descubras que es difícil hacer ventas, que necesitas aprender una nueva habilidad o que necesitas ayuda para hacer crecer tu negocio. Cuando te enfrentes a retos, debes preguntarte si puedes superarlos por ti mismo. Si no puede, debe preguntarse si necesita ayuda. Hay muchas maneras de conseguir ayuda cuando la necesitas. Puedes pedir ayuda a tu familia, amigos o compañeros de trabajo. Puede tomar una clase en un colegio comunitario o universidad local. Puede buscar en Internet recursos de tutoría y asesoramiento empresarial. Incluso puede buscar asesoramiento gratuito en su comunidad.
El resultado final
No hay una única manera de convertirse en empresario. El espíritu empresarial es un proceso diferente para cada persona y puede lograrse de muchas maneras diferentes. Lo importante es tomarse el tiempo necesario para realizar tus objetivos y sueños, y empezar a convertirlos en realidad.