El cachopo asturiano, en su versión más pura, es una obra maestra de sencillez: dos filetes de ternera, jamón serrano y queso, rebozados y fritos. Sin embargo, su éxito arrollador ha transformado este plato tradicional en un verdadero lienzo para la creatividad culinaria. Probar un cachopo al visitar el Principado es descubrir una de las más grandes joyas gastronómicas de Asturias, y esa joya brilla hoy con una multitud de facetas y sabores que van mucho más allá de su receta original.
🥩 El Punto de Partida: La Esencia que Permanece
Antes de explorar la innovación, es crucial honrar la base. El cachopo clásico es la referencia y el estándar de calidad:
- Ingrediente Estrella: La innegociable Ternera Asturiana IGP, que garantiza la terneza y el sabor profundo de la carne.
- Relleno Fundacional: Jamón serrano y un queso asturiano de suave fusión, elementos que aportan la salinidad y la cremosidad perfectas para realzar el corte de ternera.
Esta versión tradicional es la que se come en las sidrerías y la que honra la historia del plato. Pero el instinto asturiano por la buena mesa no podía detenerse ahí.
🌟 Explorando las Variantes ‘Gourmet’: El Cachopo sin Límites
La popularidad y los concursos de cachopo han impulsado a los chefs asturianos a experimentar, dando lugar a rellenos sofisticados y a menudo premiados que convierten el plato en una experiencia completamente nueva.
1. El Poder de los Sabores Locales Intensos
Esta línea de innovación busca potenciar el sabor de Asturias utilizando otros productos emblemáticos de la región.
- Cecina y Queso de Cabra o Cabrales: Una de las variantes más populares. La cecina (carne curada) sustituye al jamón y aporta un sabor ahumado e intenso. Cuando se combina con un queso de fuerte personalidad, como el Cabrales o el Queso de Cabra, el contraste es espectacular, creando una explosión de sabor en la boca.
- Picadillo de Chorizo Asturiano: Para quienes buscan un toque de sabor más graso y especiado, el picadillo (carne picada y adobada, base del chorizo) es un relleno contundente que se funde con el queso.
2. La Dimensión Umami y Dulce
Algunas variantes buscan el equilibrio con texturas y sabores inesperados, demostrando que el cachopo acepta casi cualquier combinación:
- Setas y Foie (o Trufa): El relleno de setas (como boletus) o una capa de foie de pato, a menudo con una pizca de trufa, añade un toque terroso (umami) y una untuosidad que eleva el plato a la categoría de alta cocina.
- Pimientos del Piquillo Caramelizados: La inclusión de pimientos del piquillo o cebolla caramelizada rompe con la tradición salada y aporta un dulzor que equilibra la grasa del queso y el frito.
3. El Cachopo Multicarne y Alternativo
La creatividad también ha llegado a la carne, permitiendo que otros productos se adapten al formato del cachopo:
- Cachopo de Solomillo o Angus: Uso de cortes premium que, aunque se alejan de la tradición original (que usaba cortes más sencillos), ofrecen una carne aún más tierna y jugosa.
- Cachopo de Pescado: La merluza fresca, rellena de marisco (como langostinos) o setas y envuelta en queso suave, ofrece una versión más ligera y atlántica del plato. Ideal para quienes buscan probar el formato sin la ternera.
💡 Conclusión: La Creatividad Asturiana en la Mesa
La evolución del cachopo es un testimonio de la pasión asturiana por la gastronomía. No importa si prefieres el sabor clásico y reconfortante del relleno de jamón y queso, o si te atreves con una versión de cecina, Cabrales y boletus. Lo esencial es que cada variante se elabora con el mismo respeto por la calidad y la generosidad.
Al visitar Asturias, el motivo para comer cachopo es doble: honrar la tradición y deleitarse con el ingenio de una comunidad que ha sabido convertir un plato popular en una de las más versátiles y apetitosas joyas gastronómicas de Asturias que se pueden encontrar.



